5 Razones para disfrutar de La Valencia eterna
La Valencia eterna es un recorrido histórico por 50 lugares emblemáticos de la ciudad, repartidos entre calles, plazas, jardines y monumentos que han llegado a nuestros días, como otros tantos que se quedaron por el camino, pero que de los cuales todavía queda algún vestigio.
Descubre los secretos que esconden los principales emplazamientos y enclaves; desde los más afamados como la calle Caballeros, la Lonja o el jardín del Turia hasta los más discretos, como los Baños del Almirante o el palacio de Cervelló, aunque no por ello menos importantes.
Lo novedoso y atractivo de este trabajo es que la historia de cada «personaje» está en primer término en detrimento de otros campos que han sido más estudiados —como la arquitectura o el arte, por citar algunos— sin olvidarnos que también tienen su hueco.
Para reunir estas «50 biografías» ha sido necesario un concienzudo trabajo de síntesis ameno y claro, seleccionando lo esencial, para ir más allá de un mero artículo periodístico limitado por las exigencias de rápidas lecturas en dispositivos tecnológicos, preocupándose a veces por la simple anécdota o chascarrillo.
Sin embargo, La Valencia eterna no pretende ser una guía completa de la ciudad con fríos datos y descripciones soporíferas que aburren a las ovejas, sino 50 narraciones entretenidas, con los adjetivos justos y que deje con ganas de saber más.
Es una buena oportunidad para mirar la ciudad con la curiosidad de un niño y la emoción que nos despierta cuando pensamos en la Valencia histórica. Porque abrir estos tesoros supone conocer la historia de la urbe; sus orígenes, sus fases constructivas, sus cambios, sus protagonistas, sus interrogantes y los acontecimientos que han marcado su fisonomía hasta nuestros días.
Además, por si fuera poco, los diferentes textos se acompañan con fotos originales e inéditas realizadas con motivo de la publicación, lo que le imprime un carácter delicioso y único al libro. 50 relatos que dan para 50 libros, pero al precio de uno.