• Para triunfar es necesario el  fracaso.
  • Te doy 7 claves para gestionar bien el fracaso.

Sí, has leído bien: fracasa y triunfarás. Te parecerá una contradicción ¿verdad? Pues te equivocas. En este post te intentaré demostrarte por qué tiene sentido y que el fracaso es algo tan natural como respirar.

  1. Fracasar es subjetivo

Los términos fracaso o fracasar conllevan analizar un hecho o experiencias desde un punto de vista cuando no se ha conseguido aquello que se deseaba y no “triunfar” (concepto que necesita aclararse de manera más extensa). Y es curioso como nosotros podemos creer que hemos fracasado mientras que los demás; sean familia, amigos, la sociedad piense que no y al revés. Esto indica las diferentes percepciones del mismo.

  1. La diferencia entre haber fracasado y ser un fracasado.

Hay fracasos y fracasos. La expresión haber fracasado nos hace pensar en un suceso puntual, un determinado objetivo o proceso. En este sentido, me encanta la frase: “fracasar es no haberlo intentado”, ya que desde el momento en que intentamos conseguir algo corremos el riesgo de fracasar, pero no por ello no nos activamos. Sin embargo, afirmar que se ha fracasado en la vida o como padre/madre aunque quien lo diga lo crea a pies juntillas se debe a que ignora lo que en realidad significa el triunfo. Y no es gustar a todo el mundo… Que se lo digan a muchos artistas…

  1. El fracaso no es lo contrario al triunfo.

Antes dijimos que el fracaso es subjetivo, pero como para la persona que lo siente y piensa las situaciones son perfectamente objetivas: en la pareja, en el trabajo, en las decisiones tomadas, a fin de cuentas, en su actitud. ¿A qué se debe esa sensación de fracaso? Pues, por un lado, a equivocaciones ¿y quién no se equivoca? Yo diría que nadie. La diferencia es en el número de veces. Y por otro, a nuestra madurez personal con todo lo que conlleva.

     4. Cuidado con las expectativas

Una de las claves para que entendamos qué es fracasar está relacionada con nuestras expectativas. Aunque hay autores que también las llaman motivaciones o deseos, me quedaré con el término de expectativas. Tener expectativas es natural, es sano y nos hace crecer como personal, pero el problema estriba en si son objetivas o nos gusta vivir en las nubes a diario. Si son muy altas y somos conscientes de nuestras limitaciones, iremos de fracaso en fracaso inevitablemente. Si, por el contrario, se ajustan a la realidad, quizá fracasemos, pero nuestro ánimo no se hundirá como el Titanic.

5. A la sociedad le encanta el fracaso

Los medios de comunicación, la sociedad en su conjunto ávida de héroes y dioses terrenales alimenta esa sensación de fracaso desmedida sin pararse a pensar en lo que dicen, ya sea en función de ciertos trabajos, en términos ganador- perdedor, entre ricos y pobres, etc. El ser es tener. Y así nos va. Al empezar comentaba que depende la cultura, también ciertos países asumen mejor el fracaso que otros. Si hablamos de emprender un negocio, EEUU presume que fracasar no es óbice para “triunfar”. 

  1. Fracasar es inevitable

Llegados a este punto, ¿no te parece que todo el mundo ha fracasado en algún momento de su vida? Incluso hasta los Messi, Curri, Nadal, clubes de cualquier partido, ¿quién ha ganado todos sus partidos? ¿Quién no falló un tiro decisivo? ¿Y se ven como fracasados”? Sin compararnos con ellos, por supuesto, en nuestra vida diaria, ¿no fracasamos quizá en una edad inmadura? ¿O en algún aspecto de nuestra vida? Pero, ¿no dicen que no existe la perfección? Pues eso.

  1. Fracasa y triunfarás

Espero que estés de acuerdo o más, si no lo estabas al principio. En la gestión adecuada del fracaso está que maduremos o que sigamos dormidos. Sabiendo que hubo, hay y habrá fracasos, también podemos fijarnos en nuestros logros, que seguro que los tenemos y no me refiero a una cuenta bancaria boyante o él último modelo de iphone, sino a nuestras relaciones, nuestra salud y momentos inolvidables. Por ello, un fracaso es una buena oportunidad para espabilar, para hacer un alto en el camino o reflexionar que no hay fracaso definitivo ni último.

¿Cómo afrontas el fracaso? De cualquier manera, me encantará leerte y si te ha gustado el post, puedes compartirlo, recomendarlo. Gracias por tu tiempo!